martes, 1 de diciembre de 2009

EL TIEMPO ESTA LOCO




Hemos localizado esta imagen en INTERNET y nos va que ni pintada para el tema que queremos tratar, y es que EL TIEMPO ESTA LOCO.
Galicia podría pasar de ser una zona atlántica con enclaves mediterráneos, a convertirse en una zona mediterránea con enclaves atlánticos, según las previsiones del catedrático de Edafología Francisco Díaz-Fierros.
Este profesor de la Universidad de Santiago de Compostela afirma que el paisaje gallego se asemejaría, a final de siglo, al de entre O Douro y Beira Alta portuguesa y "bajaríamos unos cuantos grados", sobre todo en lo que se refiere a la Galicia del interior, Lugo y Orense, ya que en la costa "hay una homogeneidad bastante grande del océano y no es fácil buscar ese paralelismo".
Díaz-Fierros coordina una de las partes del estudio que desarrolla la Consejería de Medio Ambiente de la Xunta sobre "Evidencias e impactos del cambio climático en Galicia", cuyos resultados se conocerán a finales de este año.
Este estudio recogerá, entre otros, los datos fenológicos, como la llegada de las golondrinas, la floración del almendro o el calendario del vino.
Respecto a la desertización, el especialista asegura que en Galicia no será climática sino "edáfica", por el proceso de pérdida de suelo y la aparición de roca, que "es inhábil para la vida", y vendrá determinada en gran medida por los incendios forestales.
Principales impactos del cambio climático en Galicia:
Aumento del nivel del mar.
Uno de los principales impactos del cambio climático en España es el aumento del nivel del mar, que a pesar de haber sufrido diversas variaciones a lo largo de grandes escalas de tiempo, en la actualidad se define como uno de los impactos más drásticos derivados de la crisis climática resultante de la actividad humana.

En Galicia, la reciente publicación “Evidencias del Cambio Climático en Galicia”2 señala que el nivel del mar ascendió en las costas gallegas entre 2,0 y 2,5 cm por década desde 1940 hasta la actualidad. Este incremento está teniendo ya consecuencias en las costas con procesos erosivos como desplazamientos, colapsos y deslizamientos rotacionales.

En otras partes de España, como es el caso de Málaga, los expertos han constatado una subida media de 2,5 mm por año en el periodo 1970-2005, pero con un fuerte incremento de la tasa de variación a partir de los años 90. Investigadores de Universidad del País Vasco han detectado una subida media en la costa vasca de 1,9 mm al año durante el siglo XX.

Recursos pesqueros-
Los cambios más importantes que se han constatado en el medio marino español son: aumento de la temperatura del mar, acidificación, cambios en la dirección de los vientos e influencia en las corrientes marinas y el descenso en la productividad de los ecosistemas.

Estos cambios tienen un gran impacto en la distribución y evolución de las poblaciones de especies de interés pesquero y en la acuicultura.

El rápido incremento de las emisiones de CO2 producto de la acción humana, forma, en contacto con el agua, ácido carbónico, que disminuye el pH de los ecosistemas oceánicos. Los datos recogidos en la publicación de la Xunta de Galicia constatan que en las aguas adyacentes a Galicia el pH de las aguas superficiales disminuyó a una tasa media de 0,052 unidades por década desde el año 1975 hasta la actualidad.

En Galicia se ha documentado el incremento significativo de la presencia de peces marinos característicos de latitudes tropicales y subtropicales, destacando el caso de la corneta colorada. De manera paralela, se ha observado un descenso de la presencia de peces marinos característicos de latitudes subpolares.

El informe ya citado de la Xunta de Galicia menciona los descensos significativos de las capturas de de sardina y pulpo y sus relaciones con el cambio climático.

Acuicultura: el caso del mejillón-
El cambio climático está afectando ya al cultivo del mejillón en batea que se realiza de forma extensiva en Galicia desde mediados del siglo XX. Los cambios detectados en el régimen de vientos que soplan sobre la plataforma continental, con una reducción significativa en la duración del periodo favorable para el afloramiento en un 30% y de su intensidad del 45% en los últimos 40 años, tiene un efecto directo tanto sobre el crecimiento de este organismo filtrador como sobre la recurrencia de las proliferaciones de microalgas nocivas ('mareas rojas') que obligan al cierre de las bateas y retardan la recogida y comercialización del mejillón en Galicia.

Así, desde 1965 hasta la actualidad se ha apreciado una disminución del crecimiento individual en la fase de preengorde del mejillón cultivado en la ría de Arousa del 20%.

También, desde 1965 se ha observado que se duplicó el número de días en que no se puede extraer mejillón por la presencia de especies tóxicas de fitoplancton.
Olas de calor e incendios forestales-
Los nuevos escenarios creados por la alteración de las variables climáticas potencian la aparición y virulencia de los incendios forestales. En España, desde la década de los 90 se ha observado el aumento de la superficie afectada por los grandes incendios forestales. En el periodo 1998-2007 hubo una media anual de 31 grandes incendios forestales. Los éxitos en la extinción marcan una tendencia hacia la disminución de la superficie quemada, pero los incendios de grandes dimensiones suponen un porcentaje cada vez mayor de la superficie anual quemada, hasta alcanzar el 60% en el año 2007.
Muchos de estos siniestros, además de su gran magnitud, están siendo altamente destructivos para las masas forestales debido a la intensidad del fuego generado, su comportamiento extremo y la imposibilidad de extinguirlos con los actuales medios humanos y materiales. Este tipo de incendios se produjeron masivamente en Galicia durante agosto de 2006.
Si bien hay otros factores que contribuyen a la proliferación de incendios (cambios en el uso del suelo, reducción de la actividad agrícola, políticas forestales, abandono de los usos tradicionales del bosque, etc.) lo cierto es que el descenso de las precipitaciones, el aumento de las temperaturas y una mayor probabilidad de olas de calor aumentan el riesgo de que desastres como el del verano de 2006 puedan volver a ocurrir.
El informe de la Xunta de Galicia, que estima que para mediados de siglo el aumento de temperatura será mayor en verano (en torno a 2,5 ºC) y en primavera (aproximadamente 2 ºC). En general, se esperan mayores incrementos en temperatura máxima en verano y se espera un aumento del número de días cálidos y un descenso del número de días fríos.
Las conclusiones de los estudios encargados por la Xunta de Galicia señalan que la evolución de los índices de peligro de incendios forestales evidencian una tendencia clara al empeoramiento en las condiciones de inicio y propagación del fuego en Galicia en los últimos decenios. También, se aprecia un agravamiento de la situación de peligro en el mes de marzo y el periodo estival (junio-septiembre). Esta tendencia fue más pronunciada en el sur y en el interior de Galicia y también más marcada en la época invernal que en verano. Los incendios serán más rápidos e intensos en el futuro y los fuegos consumirán más materia orgánica del suelo, agravándose las consecuencias negativas sobre la recuperación de la vegetación y los efectos erosivos e higrológicos.
Como también ocurrió en el otoño de 2006, las fuertes precipitaciones otoñales pueden incrementar el impacto económico de los incendios forestales al arrastrar grandes cantidades de cenizas y lodo hasta los bancos de mariscos de las zonas litorales.
Sector Forestal-
Los estudios de la Xunta de Galicia señala que la zona costera gallega sufre un proceso de “mediterranización”. También, que algunas especies exóticas presentan debilitamientos a causa de las epidemias y endemias vinculadas a las anomalías climáticas presentes en Galicia en los últimos años.

Los estudios de la Xunta de Galicia señalan que algunas especies podrían hacerse poco interesantes para su aprovechamiento por las problemáticas sanitarias que hacen perder su capacidad productiva. Algunas plagas del eucalipto como el Phoracanta semipunctata son favorecidas por periodos de sequía por lo que la “mediterranización” podría hacer más vulnerables las plantaciones de esta especie. Algo similar ocurre con otra plaga del eucalipto, el Gonipterus, que hace estragos en determinadas localizaciones soleadas y de media altitud. Un ascenso de las temperaturas medias permitirá la expansión de esta plaga hasta localidades no afectadas actualmente.

Impactos en flora y fauna-
Los expertos advierten que algunas especies arbóreas, las menos termófilas, podrían llegar a desaparecer. Investigaciones gallegos han observado tendencias al adelanto en las fechas de floración en especies como el Castaño (17 días de media desde 1970) y el Sauce. También, se han constatado adelantos en la fecha del brote de la hoja y el caída de la misma. Desde1970, la llegada de las golondrinas a Galicia se ha adelantado 14 días y la migración se ha retrasado del orden de 19 días.


SIN DUDA EL TIEMPO ESTA LOCO Y EN NUESTRAS MANOS ESTA QUE ESTOS CAMBIOS NO PERDUREN EN EL TIEMPO





No hay comentarios:

Publicar un comentario